Lo mejor en un sólo día: la fascinante Pompeya, testimonio legendario de la Antigua Roma junto a la mítica Capri en un tour, un recorrido único hacia dos de las más célebres localidades en el mundo. Visita a las excavaciones de Pompeya con la asistencia de una guía autorizada y luego goza de un tour en barco alrederor de la isla de Capri con paradas para nadar y hacer esnórquel.
Duración
9 horas
Disponible Mar-Sab
Pequeños grupos Máx. 12 personas
Punto de encuentro Hotel en Sorrento
Salida
8:00
La sugestiva belleza de la ciudad sepultada de Pompeya y los maravillosos escenarios del mar de la isla de Capri se unen en este tour que te regalar á un día inolvidable. Después de la salida en barco para Castellammare, un bus te llevar á las excavaciones arqueológicas de Pompeya, que podrás explorar con la ayuda de un guía autorizada. Y luego, de nuevo a bordo, rumbo a Capri: una maravillosa vuelta de la isla, una zambullida en las aguas cristalinas, una parada para explorar la isla por tierra. Al regreso, concédete un momento de relax con un aperitivo y una degustación del buenísimo limoncello.
Programa del tour en barco a Pompeya y Capri desde Sorrento:
Encuentro en tu hotel o en un punto de recogida acordado y traslado al puerto de Piano di Sorrento.
Salida en barco para el puerto de Castellammare di Stabia.
Traslado en bus para Pompeya y visita de 2 horas a las excavaciones con la asistencia de una guía autorizada.
Regreso al puerto de Castellammare di Stabia y salida por Capri costeando la península de Sorrento.
Llegada en Capri y vuelta de la isla con paradas para visitar la Gruta Maravillosa, la Gruta Blanca, la Gruta Verde; a lo largo del trayecto podrás observar el Arco Natural, la Villa de Curzio Malaparte, los Farallones y el faro de Punta Carena.
Previstas un par de paradas con tiempo libre para nadar y hacer esnórquel, y además una pausa relajante con tentempié y bebidas ofrecidas a bordo.
Parada de 3 a 4 horas para explorar la isla de Capri.
Salida de Capri por Sorrento con degustación de limoncello.
Regreso al puerto de Piano di Sorrento y traslado al hotel o al punto de encuentro.
*La parada a la Gruta Azul no está incluida en el itinerario de este tour debido al largo tiempo de espera. Todos los invitados interesados en visitar la Gruta Azul pueden hacerlo durante su tiempo libre en la isla.
**En caso de adversas condiciones meteomarinas el itinerario está sujeto a cambios de la siguiente manera: la visita a Capri se realizará antes de la visita a Pompeya.
El precio incluye: Traslado desde/para el hotel – Traslado desde/para Pompeya – Guía autorizada para la visita a las excavaciones de Pompeya – Capitán profesional – Tentempié (bocadillo tomate y queso) – Bebidas alcohólicas y analcohólicas – Equipo para esnórquel.
El precio no incluye: Billete de entrada a las excavaciones de Pompeya de €15 (para los ciudadanos de la Comunidad Europea, hasta los 17 años la entrada es gratuito ).
No olvidar: Traje de baño – Toalla playera – Crema solar – Sombrero para el sol – Cámara – Zapatos cómodos.
Las excavaciones de Pompeya son patrimonio de la UNESCO desde el 1997. El excepcional estado de conservación de la ciudad de debe a la terrible erupción del Vesubio del 79 d.C., cuando las cenizas sepultaron hombres y cosas bajo una maciza manta de polvo a una profundidad de casi 6 metros. Por 1700 anni Pompeya quedó sepultada, borrada da la faz de la tierra. Al abrigo de las intemperies del tiempo, la forma de los cuerpos ya intentos en hacer sus actividades cotidianas se ha quedado integra hasta nuestros días. Los primeros hallazgos y objetos acontecieron a partir del 1748 y todavía hoy nuevos restos devuelven a la luz, porque Pompeya vive…
Siguiendo la calle principal, superada la entrada, encontrarás el Anfiteatro por el camino. Es una de las costrucciones más antiguas del mundo, data al 80 a.C.
Fue arena de sangrientos choques entre los gladiadores y puede acoger bien 20.000 espectadores. Afuera se presenta en dos ordenes: la parte inferior con arcos cegados en piedra, bajo los cuales durante los espectaculos los mercantes vendeban sus trastos; mientras que el orden superior presenta arcos de medio punto. Entre los dos ordenes hay un deambulatorio y para permetir a los espectadores de alcanzar las gradas más alta fueron construidas dos grandes escalinatas. La verdadera arena es de tierra batida y contrariamente a otros edificos del mismo tipo no presenta un área subterránea. La entera circunferencia del arena está delimitada por un parapeto, alto casi 2 metros, que estaba decorado con pinturas, hoy perdidos, que representaban duelos entre gladiadores y uno en particular que representaba el inicio de la lucha.
Curiosidades: En el 1971 los Pink Floyd grabaron un concierto sin público suyo precisamente en este lugar sin tiempo. “Live at Pompei” es una de las páginas más bellas de la música rock.
Al final de la calle que costea el Anfiteatro te conectarás a Via dell’Abbondanza, la calle más importante del pueblo desde que se articulan todas las otras. Recorriendola podrás alcanzar otros dos puntos de interés: el Teatro Grande y el Teatro Pequeño, ambos relacionados entre ellos.
El Teatro Grande hoy está todavía activo, fue construido en el siglo II a.C. y puede acoger bien 5.000 espectadores. Una curiosidad: precisamente en este lugar se escenificaban comedias de Plauto y Terenzio.
En los tiempos antiguos el teatro fue un entretenimiento relacionado a la religión y participar en un espectáculo fue al mismo tiempo un señal de pertenencia cívica (solo los ciudadanos libres iban a teatro), de festividades religiosas (los espectáculos tenían lugar durante las festividades) y en fin de puro entretenimiento. La conexión con el aspecto religioso está atestiguado por la cercanía del teatro al templo dórico, planeado junto.
El teatro era gratuito y a pagar los montajes eran los ciudadanos más ricos para granjearse a los electores. Por lo tanto lo espectadores se arrellanaban según un orden jerárquico social: más cerca a la escena habían los actores, los ciudadanos más ricos y los con encargos políticos; más arriba los pertenecientes a las clases productivas, lo “empresarios” y por fin el pueblo. Más arriba de todos las mujeres, que según una deliberación imperial de Augusto tenían que sentarse allí. El Teatro Pequeño en cambio se ulitizaba principalmente por espectáculos musicales y tenía cubierta, cosa notable por un edificio de este tipo.
El Foro es el centro de cada ciudad romana y así es también por el foro de Pompeya. Nos enseñaron los Griegos que la plaza es la ciudad, el lugar donde la gente se encuentra, hace negocios, vota y habla de política, ruega y compra, es de verdad el lugar símbolo de nuestra vida civil.
El Foro de Pompeya está puesto a la confluencia de las calles más importantes: la primera lleva desde un lado el Vesubio, que se cierne amenazador detrás del Templo de Júpiter y por la otra el mar. Al Foro se iba también para pedir justicia (y de hecho todavía hoy para indicar la sede del tribunal se utiliza la palabra “Foro”), que se administraba en la Basílica, que está sobre el mismo lado corto de la Plaza. El nombre de este edificio y el aspecto interior de la sala, con la columnata que divide las navadas, nos hacen pensar en nuestras basílicas, lugares de culto. Pero por los pompeyanos – como en todas las ciudades romanas – no era así: la basílica era justo el tribunal, un lugar de cubierto donde el juez sentando sobre la cátedra al fondo de la navada central, decidía después de haber escuchado las partes y sus abogados.
El Foro ejercía por fin una última fundamental función: la del mercado. En el ricón cerca del capitolium encontramos el macellum, una especie de supermercado alimentar de aquellos tiempos, en que se vendían carne, pescado y verduras, como está probado por los restos alimentares que se encontraron en las excavaciones.
Y probablemente un mercado era también uno de los bellos edificios del Foro, frente más o menos al Templo de Apolo sobre el lado largo: el edificio de Eumachia, donde parece que allí fuese una especie de una bolsa de comercio de lana.
El Templo de Iside es un templo de época romana, sepultado por la erupción del Vesubio del 79 y hallado después de las excavaciones arqueológicas de la antigua Pompeya. La exploración de la estructura sacra ha abastecido un gran número de restos y pinturas con sujetos religiosos , expuestos en la mayor parte del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.
La construcción de Templo de Iside monta al II siglo a.C. pero enseguida al terremoto de Pompeya en el 62, la entera estructura fue reconstruida. Pocos años después, la construcción fue sepultada bajo una espesa manta de cenizas después de la erupción volcánica del Vesubio en el 79. Luego fue explorado en el siglo XVIII, resultando uno de los edificios mejor conservado de la antigua Pompeya.
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El Templo de Apolo es un templo de época romana, sepultado por la erupción del Vesubio del 79 y hallado después de las excavaciones arqueológicas de la antigua Pompeya. Se trata de uno de los templos más antiguos de la ciudad, y además, por muchos años, lo más frecuentado. La construcción del Templo dedicada a Apolo remontaría al siglo VIII o VII a.C. como atestiguan algunos restos y se trataría principalmente de una área abierta donde surgieron algunos altares. Durante la edad “sannica” el Templo fue completamente reconstruido y dedicado a Apolo, que en aquel periodo era la divinidad más venerada de Pompeya y por lo tanto el Templo representaba el mayor centro religioso de la ciudad.
Pero con la llegada del culto de Júpiter perdió importancia y fue aislado de la vista de las casas cercanas a través de la construcción de un muro.
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El Templo de Júpiter fue construido alrededor del 250 a.C. y fue originariamente dedicado a Júpiter: fue edificado en un periodo de gran expansión urbanística de la ciudad y llegó a ser pronto la principal estructura sacra de Pompeya. Después de la conquista de la ciudad por parte de Lucio Cornelio Silia el Templo fue dedicado al culto de la Tríada Capitolina, por eso llamado Capitolium y luego, además de la veneración de Júpiter se añadieron también la de Juno y Marte. Fue de hecho costumbre entre los romanos dedicar a estas divinidades templos que se encontraban en el centro de la ciudad.
La Isla de Capri se encuentra en el Golfo de Nápoles, a pocas millas de mar desde Sorrento y desde la Costa de Amalfi.
La Isla tiene una superficie de 10km cuadrados y se divide en dos municipios: Capri y Anacapri. El centro de Capri se desarrolla alrededor de la Piazzetta, a casi 150 metros sobre el nivel del mar. Anacapri en cambio está más arriba, a 275 metros sobre el nivel del mar. Después hay dos localidades directamente sobre el mar: Marina Grande (donde se encuentra el Puerto) y Marina Piccola ( al lado opuesto del Puerto, donde se encuentran los Farallones).
Para llegar desde el Puerto de Marina Grande hasta el centro de Capri el medio de transporte más cómodo y rápido es la funicular: la boletería se encuentra a la derecha del muelle de llegada de los alíscafos. En cambio para llegar desde Marina Grande directamente hasta Anacapri hay que coger el autobús desde el Puerto.
Para los más curiosos se puede hacer una visita al Centro Caprese Ignazio Cerio (justo detrás de la Piazzetta) para haber noticias sobre la antigua historia de Capri.
Siempre caminando se puede dar un paseo por el caracterítico barrio medieval de Sant’Anna y luego llegar a la Cartuja de San Giacomo, joya medieval de Capri.
Otra parada “obligada” en Capri son por cierto los Jardines de Augusto, de lo que se pueden admirar los Farallones desde lejos.
Los Jardines de Augusto están constituidos por una serie de terrazas floridas asomadas por un lado sobre los Farallones de Capri, por el otro sobre la bahía de Marina Piccola y las curvas de Via Krupp.
En los primeros años del ‘900 el empresario alemán Friedrich Alfred Krupp solía transcurrir las vacaciones veraniegas en Capri. Krupp, aficionado de biología marina, atracaba con su velero en Marina Piccola, pero no resultaba cómodo llegar a su suite al Quisisana. Por esta razón comisionó al ingeniero Emilio Mayer una calle que desde Marina Piccola que subiese hasta la zona de la Cartuja de San Giacomo y de los Jardines de Augusto.
El ingeniero cortó la roca y, superando un desnivel de casi 100 metros, construí una de las más extraordinarias calles del mundo: una serie de curvas así estrechas que parecen sobrepuestas.
Hoy en día Via Krupp está cerrada por el peligro de la caída de piedras y por eso se puede admirar sólo desde los Jardines de Augusto.
La Gruta Verde, conocida en la antigüedad como Gruta de los Turcos, está situada al lado meridional de la Isla de Capri y famosa por el color del agua en su interior que, a causa de singulares juegos de luz, toma el color verde.
La Gruta Verde se puede alcanzar únicamente por mar.
Una curiosidad: cerca de la Gruta Verde, andando hacia el Faro de Punta Carena, se puede admirar la Gruta de los Santos que toma su nombre gracias a su característica forma de las rocas que sobresalen del mar al interior de la gruta misma y que parecen un conjunto de monjes o fieles hincados de rodillas en oración.
La Gruta Blanca y la Gruta Maravillosa
Dando una vuelta por barco a la isla de Capri se encuentran muchas grutas todas para descubrir. Dos de las más sugestivas son la Gruta Blanca y la Gruta Maravillosa, ambas a poca distancia del Faraglione di Matermania.
A diferencia de las otras grutas de la Isla de Capri, la abertura de la Gruta Maravillosa no está a nivel del mar sino a una altitud de muchos metros. Una vez a su interior, se queda hechizados por el espectáculo de estalactitas y estalagmitas y por la vista que se puede gozar en el mar de abajo. Se puede accedera a esa gruta por una cómoda escalera donde arriban los barcos. La peculiaridad de la Gruta Maravillosa es la de dominar otra gruta, igualmente célebre. Abajo, de hecho, hay la abertura de la Gruta Blanca, llamada así por el calcáreo que decora su vuelta y sus paredes. Otra importante característica es la presencia de una estalagmita parecida a la virgen María en oración.
En fin se puede acceder a la Gruta Blanca solo por vía marítima.
Sí, hay que pagar el billete de entrada que sale € 15,00 p.p. (la entrada es gratuita por los ciudadanos de la Comunidad Europea desde 0 hasta 17 años). El primero domingo de cada mes, la entrada es gratuita para todos.
El almuerzo no está incluido en la excursión en barco. Tendrás tiempo libre en Capri para almorzar. El personal de bordo será feliz en recomendar donde comer.
Debido a los largos tiempos de espera, la visita a la Gruta Azul podrá realizarse, a discreción del cliente, exclusivamente por tierra, durante las horas de parada en Capri previstas por el tour.
Sí, bebidas alcohólicas y analcohólicas a bordo están incluidas en el tour. Serán ofrecidos a elección: agua, bebidas analcohólicas, vino y cerveza. Todo acompañado por tapas (patatas, cacahuetes etc…)
Sí, en caso de condiciones meteomarinas desgraciadas el tour podrá ser cancelado; nos complace ofrecer a nuestros clientes la opción de una fecha alternativa o, cuando no es posible volver a reservar, el reembolso completo.
Excursión en barco a Pompeya y Capri desde Sorrento
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Disponible desde el 2021
€ 149 Adultos
€109 Niños
Cancelación gratuita antes de 24h
Duración: 9 horas
Idioma:
Highlights
Garantizado en los días establecidos
Pequeños grupos (máx 12 personas)
Traslado desde/para el hotel
Guía autorizado para la visita a las excavaciones de Pompeya
Capitán profesional
Tentempié y bebidas incluidas
Lo mejor en un sólo día: las excavaciones de Pompeya y la isla de Capri
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