De un paraíso al otro: quien transcurre algunos días por la costa de Amalfi, no puede perderse la oportunidad de visitar la mágica isla de Capri. Un tour en barco hacia la isla más querida del mundo, entre los icónicos Farallones y muchos otros vistazos de ensueño.
Duración
7/8 horas
Disponible Todos los días
Pequeños grupos Máx 12-14 personas
Punto de encuentro Puerto de Amalfi
Salida
10:15
Un paseo en barco desde Amalfi hasta Capri que te regalará un inolvidable día, en que será posible nadar, hacer esnórquel, tomar el sol, relajarte con aperitivos y buena música a bordo mientras que las bellezas naturales de la isla pasan delante de tus ojos. Visita, luego, la isla por tierra con una parada de 2 horas y vive en la manera mejor tu paseo en barco desde Amalfi hasta Capri.
Programa del tour en barco a Capri desde Amalfi:
Encuentro con el capitán a las 09:15 al puerto de Amalfi y embarco sobre un típico “gozzo” con brindis de bienvenida.
Salida para Capri con navegación a lo largo de la costa de Amalfi.
A lo largo del recorrido hay una parada cerca de la Oasis de Punta Campanella con la oportunidad de un chapuzón inolvidable en las aguas turquesas.
Llegada en Capri en dirección de los icónicos Farallones para poder verlos de cerca. Durante una relajante pausa, entre un chapuzón y otro, serán ofrecidas tapas y agua.
Parada de 2 horas y media para visitar la isla por tierra en autonomía.
Salida desde Capri hasta Amalfi con sorpresa final por parte de la tripulación y última parada para nadar cerca de las islas Li Galli.
Regreso al puerto de Amalfi previsto alrededor de las 16:45.
*A causa del largo tiempo de espera, la visita a la Gruta Azul podrá ser efectuada, a elección del cliente, solo por tierra, durante las horas de tiempo libre en Capri previstas por el tour.
**Esta experiencia requiere un mínimo de 6 pasajeros. Es posible que el tour se cancele después de la confirmación si no hay suficientes participantes. En tal caso, será ofrecida una alternativa o un reembolso total.
El precio incluye: Capitán profesional y asistente a bordo – Tapas – 2 botellas de agua por persona – Prosecco de bienvenida.
El precio no incluye: Recogida y traslado al hotel – Equipo para el esnórquel – Bebidas alcohólicas.
No olvidar: Traje de baño – Toalla playera – Crema solar – Sombrero para el sol – Cámara.
La Isla de Capri se encuentra en el Golfo de Nápoles, a pocas millas de mar desde Sorrento y desde la Costa de Amalfi.
La Isla tiene una superficie de 10km cuadrados y se divide en dos municipios: Capri y Anacapri. El centro de Capri se desarrolla alrededor de la Piazzetta, a casi 150 metros sobre el nivel del mar. Anacapri en cambio está más arriba, a 275 metros sobre el nivel del mar. Después hay dos localidades directamente sobre el mar: Marina Grande (donde se encuentra el Puerto) y Marina Piccola ( al lado opuesto del Puerto, donde se encuentran los Farallones).
Para llegar desde el Puerto de Marina Grande hasta el centro de Capri el medio de transporte más cómodo y rápido es la funicular: la boletería se encuentra a la derecha del muelle de llegada de los alíscafos. En cambio para llegar desde Marina Grande directamente hasta Anacapri hay que coger el autobús desde el Puerto.
Una vez desembarcados en el Puerto de Marina Grande, se coge la funicular y se llega directamente a la famosa Piazzetta de Capri también conocida como “salón del mundo”: centro de la vida mundana local.
A partir de aquí hay un montón de elecciones: se puede ir a Corso Vittorio Emanuele y continuar por Via Camerelle para disfrutar de algunas compras o simplemente dar una mirada a las escaparates de las marcas de lujo más importantes en el mundo.
Para los más curiosos se puede hacer una visita al Centro Caprese Ignazio Cerio (justo detrás de la Piazzetta) para haber noticias sobre la antigua historia de Capri.
Siempre caminando se puede dar un paseo por el caracterítico barrio medieval de Sant’Anna y luego llegar a la Cartuja de San Giacomo, joya medieval de Capri.
Cuenta la leyenda que en el 1380 el padre prior de la Cartuja de San Giacomo en Capri, hizo una recogida de flores más lindos de la Isla de Capri para donarlos a la Reina Juana de Anjou. Dejándolos tres días en la misma agua se dío cuenta que el agua había adquirido una fragancia nunca sentida. Se volvió, por lo tanto, hacia un cofrade hábil de alquimia que determinó el origen de aquel perfume: “Garofilium silvestre caprese” y nació justo así el primer perfume de Capri.
Siempre la leyenda cuenta que, algunos siglos después en torno a los añs ’50, el prior de la Cartuja encontró las antiguas fórmulas de los perfumes y, obtenido el consenso papal, las reveló a un químico piamontés.
Gracias a ese precioso tesoro de antiguos conocimientos, el químico creó el más pequeño laboratorio de perfumes en el mundo y decidió llamarlo “Carthusia”, o sea Cartuja.
Es importante subrayar que en los años todas las etapas de laboración no han sido mecanizadas, puesto que la realización manual garantiza la meticulosa observancia de métodos artesanos.
La unión entre Carthusia y Capri es indisoluble y el hecho que todos sus productos sean resultado de un estudio paciente de materias primas que proceden únicamente de lo que la naturaleza caprese produce es la prueba indiscutida.
El mismo icono símbolo de Carthusia, la sirena floreal (una mujer que emana una miríada de flores colorados), recuerda las figuras mitológicas cuyo Capri está ligada a la tradición clásica.
Otra parada “obligada” en Capri son por cierto los Jardines de Augusto, de lo que se pueden admirar los Farallones desde lejos.
Los Jardines de Augusto están constituidos por una serie de terrazas floridas asomadas por un lado sobre los Farallones de Capri, por el otro sobre la bahía de Marina Piccola y las curvas de Via Krupp.
En los primeros años del ‘900 el empresario alemán Friedrich Alfred Krupp solía transcurrir las vacaciones veraniegas en Capri. Krupp, aficionado de biología marina, atracaba con su velero en Marina Piccola, pero no resultaba cómodo llegar a su suite al Quisisana. Por esta razón comisionó al ingeniero Emilio Mayer una calle que desde Marina Piccola que subiese hasta la zona de la Cartuja de San Giacomo y de los Jardines de Augusto.
El ingeniero cortó la roca y, superando un desnivel de casi 100 metros, construí una de las más extraordinarias calles del mundo: una serie de curvas así estrechas que parecen sobrepuestas.
Hoy en día Via Krupp está cerrada por el peligro de la caída de piedras y por eso se puede admirar sólo desde los Jardines de Augusto.
El Emperador Tiberio se trasladó en Capri escapando de la frenesí de la Antigua Roma e hizo construir 12 villas, pero la principal fue Villa Jovis, construida en el I siglo d.C. en la parte más alta del promontorio este de la Isla. Con una extensión de casi 7000 metros cuadrados de área domina el entero promontorio del Monte Tiberio. La vista desde el norte de la Villa comprende en gran medida el Golfo de Nápoles, abarcando desde la Isla de Ischia hasta Punta Campanella mientras que el sur se asoma hacia el centro de Capri.
Sus características arquitectónicas recuerdan las de las clásicas villas de época romana, pero también las de una pequeña fortaleza.
El trayecto que conduce a Villa Jovis desde la Piazzetta de Capri exige tiempo y energía y por lo tanto es aconsejable “romper” el paseo introduciendo dos etapas: Parco Astarita, poco conocido y con entrada libre de la cual desde la última terraza se puede disfrutar de una vista realmente extraordinaria; y Villa Lysis, hermosísima residencia construita por el conde Fersen después de su exilio en Capri.
Visitar Villa Lysis significa ir descubriendo sus secretos y sus maravillas. Salones, estucos, decoraciones, mobiliarios, preciosos mármoles: no hay un detalle que no tenga una clara inspiración. El resultado es una villa extraordinaria enrocada encima a un espolón a plomo en el mar y el panorama sobre la bahía de Marina Grande queda literalmente con la boca abierta.
El Monte Solaro se encuentra a 589 metros sobre el nivel del mar y es el punto más alta y panorámico de la isla de Capri. Desde sus terrazas hay una mirada de los Farallones al centro urbano de Capri, hasta alcanzar la Península de Sorrento, la isla Li Galli y todo el Golfo de Nápoles.
En los días de cielo sereno es posible entrever incluso el Golfo de Salerno.
Para alcanzar la cumbre del Monte Solaro hay dos opciones:
- en telesilla: la telesilla parte desde Piazza della Vittoria alcanzando la cumbre en 12 minutos;
- a pie: el camino parte desde Piazza della Pace en Anacapri (detrás del cementerio) y es claramente hay que caminar cuesta arriba. El tiempo de recorrido es de casi 1 hora.
Después de disfrutar de las bellezas alrededores podréis elegir de bajar con la telesilla o caminando haciendo un corto desvío para visitar el Retiro de Cetrella, originario del siglo XVI.
Después de la parada al Retiro de Cetrella, se puede alcanzar el centro de Anacapri bajando el antiguo camino de herradura que termina en Viale San Michele en casi 20 minutos.
La Iglesia de Santa Sofia es una joya del arte, sea por dentro sea por fuera.
Fue construida en el ano 1595 por encima las ruinas de la Iglesia de San Carlo. La Iglesia fue reestructurada muchas veces durante los siglos añadiendo capillas laterales, el campanario y el presbiterio. Ya se queda estupefacto por la fachada, que desde el interior del edificio tiene un carácter armónico.
El interior está formado por tres naves con cuatro capillas laterales y diferentes altares, uno más hermoso del otro. Siguiendo con la visita al exterior, detrás de la Iglesia en Via Trieste e Trento podrás observar el conjunto asimétrico de las cúpulas como eran en aquel tiempo: rurales. Siempre al exterior de la Iglesia de Santa Sofia llaman la atenciòn los bancos de azulejos que la rodean ideadas por el maestro ceramista Sergio Rubino: verdaderas obras de arte que han llevado el nombre de Capri en el mundo. Es importante entender que esos bancos de azulejos no forman simplemente parte del mobiliario urbano, sino tienen una importante funciòn: educar. Los dibujos pintados a mano de los azulejos, de hecho, cuentan la historia de Anacapri llena de tradiciones y símbolos: los juegos antiguos, las ferias de pueblo, la vendimia, los limones.
La Gruta Azul es la atracción más famosa de Capri: de todo el mundo llegan para visitarla aunque por algunos minutos. Es ancha 25 metros y larga 60 con una entrada alta menos de un metro, de hecho para entrar hay que sentarse en el suelo de pequeños botes de remos que desliza bajo un pequeño arco. En su interior hay la sensación de flotar en la oscuridad, sobre un agua tan azul que parece transparente.
El billete de entrada tiene que ser pagado exclusivamente a la boletería flotante fuera de la gruta (y solo en dinero contante). Desafortunadamente en verano se pueden formar colas de algunas horas para hacer la visita en barco al interior que dura solo 5 minutos.
Hay que poner en evidencia que la Gruta Azul està sometida al cierre por causa de viento y del mar agitado que rinden imposible la entrada.
Se puede acceder en dos maneras: por mar (con mucho preferible) y por tierra. Por tierra se parte por el centro de Anacapri bajando a lo largo de Via Pagliaro y después Via Grotta Azzurra (casi 3,5) o en alternativa hay un servicio de autobus que salen desde Piazza della Pace hasta Anacapri. Una vez bajados del autobus hay una escalera que conduce al mar y donde se hace una cola para subir sobre los barquitos.
La Gruta Verde
La Gruta Verde, conocida en la antigüedad como Gruta de los Turcos, está situada al lado meridional de la Isla de Capri y famosa por el color del agua en su interior que, a causa de singulares juegos de luz, toma el color verde.
La Gruta Verde se puede alcanzar únicamente por mar.
Una curiosidad: cerca de la Gruta Verde, andando hacia el Faro de Punta Carena, se puede admirar la Gruta de los Santos que toma su nombre gracias a su característica forma de las rocas que sobresalen del mar al interior de la gruta misma y que parecen un conjunto de monjes o fieles hincados de rodillas en oración.
La Gruta Blanca y la Gruta Maravillosa
Dando una vuelta por barco a la isla de Capri se encuentran muchas grutas todas para descubrir. Dos de las más sugestivas son la Gruta Blanca y la Gruta Maravillosa, ambas a poca distancia del Faraglione di Matermania.
A diferencia de las otras grutas de la Isla de Capri, la abertura de la Gruta Maravillosa no está a nivel del mar sino a una altitud de muchos metros. Una vez a su interior, se queda hechizados por el espectáculo de estalactitas y estalagmitas y por la vista que se puede gozar en el mar de abajo. Se puede accedera a esa gruta por una cómoda escalera donde arriban los barcos. La peculiaridad de la Gruta Maravillosa es la de dominar otra gruta, igualmente célebre. Abajo, de hecho, hay la abertura de la Gruta Blanca, llamada así por el calcáreo que decora su vuelta y sus paredes. Otra importante característica es la presencia de una estalagmita parecida a la virgen María en oración.
En fin se puede acceder a la Gruta Blanca solo por vía marítima.
Los Farallones de Capri son tres grandes escollos que sobresalen del mar, al lado sur-occidental de la Isla.
El más alto es el Faraglione di Terra o Saetta, después hay el Faraglione di Mezzo o Stella separado de lo antes por el mar y en que hay una famosa cavidad en el centro (reproducida en muchas películas y anuncios televisivos) y en fin hay el Faraglione di Fuori o Scopolo, hábitat natural de la célebre lagartija azul que se camufla con el mar y con el cielo.
Durante los siglos I Faraglioni aclaraban las noches sin luna de los marineros: el nombre Faraglioni llega de hecho del griego pharos que quiere decir faro. En pasado encima de esas rocas se encendían fuegos para iluminar la ruta de los barcos.
Una curiosidad es que no todo el mundo sabe que existe un cuarto faraglione secreto, llamado Scoglio del Monacone, que se yergue detrás de los tres más famosos.
Lleva su nombre gracias a la foca monje que vivía en sus aguas desde el 1904 y parece sea el único ser habitante.
Debido a los largos tiempos de espera, la visita a la Gruta Azul podrá realizarse, a discreción del cliente, exclusivamente por tierra, durante las horas de parada en Capri previstas por el tour.
Sí, el precio incluye un brindis de bienvenida con Prosecco, agua embotellada y limoncello final acompañado de algunos aperitivos (patatas fritas, cacahuetes, etc...).
Sí, en caso de condiciones meteomarinas desgraciadas el tour podrá ser cancelado; nos complace ofrecer a nuestros clientes la opción de una fecha alternativa o, cuando no es posible volver a reservar, el reembolso completo.
Paseo en barco a las islas Li Galli y Capri desde Amalfi
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€ 199 Adultos
Cancelación gratuita antes de 24h
Duración: 7/8 horas
Idioma:
Highlights
Salida desde Amalfi
Garantizado todos los días
Pequeños grupos (máx 12-14 personas)
Capitán profesional
Tapas, agua y limoncello incluido con sorpresa final
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