
En el tramo de mar entre Cerdeña y Córcega, conocido como Bocas de Bonifacio, se encuentra un grupo de 62 islas rodeadas de un mar turquesa: el Archipiélago de La Maddalena, uno de los paisajes más sugestivos del mundo, que gracias a su valor natural está bajo protección especial. Las islas principales, y además las más grandes son siete: La Maddalena, Caprera, Budelli, Spargi, Santo Stefano, Razzoli y Santa Maria.
Unas vacaciones en La Maddalena son sin duda una opción adecuada para todos los amantes del mar, pero también es el lugar ideal para apreciar la historia, la cultura y la naturaleza incontaminada.
Leyendo mi artículo, podrás conocer las atracciones de las principales islas, las que no te puedes perder, caracterizadas por su singular belleza, lo que hace maravilloso el archipiélago.
La Maddalena es la única de las siete principales islas que tiene un número constante de habitantes durante todo el año, y se distingue de las otras por su extensión. Recorriendo una carretera de unos 45 km tendrás la oportunidad de admirar unas vistas impresionantes. El centro histórico se caracteriza por pocas calles y plazas principales: Via Garibaldi, Piazza Umberto I y Via XX Settembre. Imperdible es sin duda el puerto turístico donde, como quiere la tradición, y para cada lugar de mar que se precie, se encuentra el mercado del pescado. Desde aquí se puede llegar al característico Sobborgo Moneta, lugar donde se evoca el más popular y auténtico dialecto local. Por último, no faltarán talleres donde podrás encontrar artefactos, alfombras hechas a mano y souvenirs trabajados con el coral.
La segunda isla más grande del archipiélago, así como un área completamente protegida, Caprera está conectada a la Maddalena por un puente de 600 metros. La isla es famosa no sólo por su belleza, sino también porque fue durante 27 años mansión de Giuseppe Garibaldi. Es aquí, en la Casa Blanca, que se conservan efectos personales, bienes y reliquias del Héroe de los dos mundos, convirtiéndolo en uno de los museos más visitados de Italia. Lo que merece la pena visitar son las numerosas calas presentes en esta isla: Cala Coticcio, Cala Portese, Cala Garibaldi y la playa del Naufragio.
Paraíso inaccesible, Budelli es un área protegida y protegida por las limitaciones del paisaje, de hecho, esta isla es visitable sólo acompañados por guías autorizados del parque. Está prohibido anclarse y bañarse, pero también a distancia se puede admirar la belleza de la famosa playa Rosa, una de las playas más bellas del Mediterráneo y más allá. Para llegar a Budelli deberás participar en visitas guiadas con salida desde La Maddalena. Si prefieres pasar un día sin vínculos y en total intimidad, mi consejo es alquilar un barco que también te permitirá hacer buceo, admirando los fondos y el encantador "seco de Washington".
Spargi, también accesible con embarcaciones privadas o en alquiler, es considerada la más salvaje entre las islas del Archipiélago. La parte más fascinante es seguramente la del sur, caracterizada por playas de arena blanca y ensenadas ricas en vegetación. Entre las calas más bellas se encuentran Cala Corsara, Cala Granara y Cala Soraya, aunque mi favorita es Cala dell'Amore. En efecto, esta última es una playa con arena blanca muy fina enmarcada por hermosas rocas rojizas que terminan en un fondo bajo y arenoso, ¡ideal para un baño en total relax!
De carácter histórico y cuarta por extensión, Santo Stefano es la única isla del Archipiélago que ha devuelto huellas que datan de la prehistoria. Visitable a pie en aproximadamente 2 horas, no te pierdas la vista impresionante desde el punto más alto: la cumbre del Monte Zucchero a unos 101 metros de altura. También aquí encontrarás varias calas rodeadas de mar turquesa como Cala Levante y Punta Santo Stefano que se asoman a la costa de Palau y Cala Villamarina, caracterizadas por arena dorada y pequeños guijarros de granito.
Una idea sería alojarse en Santo Stefano, reservando una habitación con vistas al mar en la única estructura sobre la isla. Además, gracias a la Spa dentro del Santo Stefano Resort, disfruta en total relax del ambiente y los colores de la naturaleza virgen de este maravilloso lugar.
En la frontera con Córcega, encontramos, por último, las islas gemelas del Archipiélago de la Maddalena, Razzoli y Santa María. Separadas por un estrecho canal llamado “Passo degli Asinelli” (que en español significa “Paso de los Burritos”) a pie, se trata de una lengua de arena sumergida por apenas medio metro de agua. Su característica inconfundible es el litoral accidentado, muy diferente del resto de las demás islas. Lo que más fascina es su historia, entre monasterios abandonados y casas deshabitadas. En Santa Maria está presente un viejo monasterio que parece haber sido un tiempo lugar de aislamiento y oración para los monjes, posteriormente abandonado y convertido en mansión de un pastor.
Hoy en la isla hay varias viviendas de verano, sobre todo de los famosos que la eligen para disfrutar de unas vacaciones en intimidad. Si quieres vivir tu estancia en Cerdeña en absoluta tranquilidad, sólo tienes que ir a este rincón del paraíso.
Busca por categorias
Inscríbete ahora y obtiene un descuento del 10% utilizándolo cuando quieras para uno de nuestros tours firmados You Know! Siempre estarás informando de todas las novedades de You Know Life sobre Viajes, Made in Italy y Green Economy directamente en tu bandeja de entrada.