Dubrovnik es una ciudad del sur de Croacia que asoma al Mar Adriático y además es la más grande de la Dalmacia del sur. Siempre dotada de gran independencia, cuenta riquezas históricas y culturales de gran importancia reconocidas como Patrimonio de la Humanidadpor la UNESCO.
Dubrovnik es sin duda uno de los lugares a descubrir desde un punto de vista histórico ya que es rico en palacios, iglesias, monumentos y calles que se asoman al mar azul del Adriático pero también es un lugar que ofrece infinitas vistas impresionantes desde los más variados rincones de la ciudad. Mi consejo es empezar a descubrir la antigua Ragusa desde la tierra firme y especialmente desde la "Old Town" (en español “Ciudad Vieja”).
El paso obligado para todos los que entran en el casco antiguo de Dubrovnik, es Puerta Pile que siempre ha sido la puerta de entrada de la ciudad. Aquí podrás pasear por el puente levadizo, admirar la famosa estatua de San Biagio y hacer tu entrada triunfal en la calle principal.
La Placa, o comúnmente llamada Stradun, es la calle principal de Dubrovnik pero también la más antigua. De hecho, es famosa por su suelo de piedra caliza blanca y rodeada de antiguos edificios del 1600. De repente te sentirás sumergido en el pasado y tocarás con mano lo que hasta ahora hemos leído y admirado sólo en los libros de historia. Pasear por aquí será muy relajante: siendo una calle exclusivamente peatonal, podrás sentarte en una de las numerosas cafeterías al aire libre o ir de compras en las tiendas locales pasar unas horas lejos del esmog y del caos de la ciudad.
El primer punto de llegada del Stradun es sin duda la Plaza de la Logia. De hecho, ya desde la entrada de Puerta Pile podrás admirar a lo lejos la famosa Torre del Reloj de Dubrovnik. Es el corazón de la ciudad vieja, principal punto de referencia del centro histórico de la ciudad, lugar de encuentro tanto para los habitantes del lugar así como para los turistas. Aquí no podrás hacer otra cosa que visitar los diferentes monumentos presentes… Palacio Sponza, la Torre del Reloj, la Iglesia de San Biagio, la fuente menor de Onofrio y el palacio de la Gran Guardia. En cambio, para los más perezosos, un café o un aperitivo tendrán un sabor diferente de lo normal para un descanso relajante entre las imponentes murallas de estos monumentos históricos.
La Catedral de la Asunción de la Virgen María de Dubrovnik es el principal lugar de culto de la ciudad. Originalmente en estilo románico, después del terremoto de 1667 fue reconstruido en estilo barroco. Es uno de los monumentos más imponentes y ricos de la ciudad, ya que conserva los restos del protector San Biagio junto con otros mártires, todos recogidos en contenedores hechos a mano por orfebres y artesanos del lugar y decorados con metales y piedras preciosas.
El Puerto Viejo de Dubrovnik es sin duda el lugar símbolo de la potencia marinera de la ciudad, definida hoy como el lugar más romántico de la antigua Ragusa. Mi consejo es vivir esta zona a la caída del sol cuando las multitudes de turistas se desvanecen y todo se tiñe de una atmósfera mágica, gracias también a los diferentes restaurantes que asoman del mar… Y si te gusta la buena comida, también tendrás a disposición también un restaurante premiado por la Guía Michelin. Pero no es todo, el Puerto Viejo es también un importante puerto turístico de la costa dálmata gracias a su posición estratégica. Son numerosísimos los veleros y los grandes yates que atracan aquí para gozar del espléndido paisaje y además del mar de Croacia
Precisamente desde el Puerto Viejo podrás navegar hacia la isla de Lokrum asimismo el lugar símbolo del “Juego de Tronos”. Reserva natural protegida, ofrece un jardín botánico de esencias raras, un museo de historia natural, un laboratorio de biología marina y una rica vegetación entre la cual surge también un antiguo monasterio benedictino. Según muchos, la isla fue maldecida por algunos monjes benedictinos cuando fueron expulsados de Lokrum por Napoleón y desde entonces quien reclamara la posesión de la isla por su propio interés ha muerto o caído en ruinas.
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